La electroestimulación y el biofeedback perineal
La electroestimulación perineal es un método bien conocido para tratar la incontinencia urinaria, con resultados positivos en el restablecimiento de la continencia, sobre todo en pacientes de sexo femenino. La electroestimulación perineal se aplica a través de sondas vaginales especiales, caracterizadas por al menos dos electrodos generalmente de forma circular. El objetivo es estimular el grupo de los músculos perineales, especialmente el pubocoxígeo y el puborrectal.
La incontinencia de esfuerzo,
(o stress incontinence) por lo general debida a «déficit» esfinteriano. Se caracteriza por pérdidas esporádicas o repetitivas de orina, durante un esfuerzo de cualquier tipo (incluso una simple tos) y en ausencia de actividad detrusorial. La incontinencia de esfuerzo se trata normalmente con impulsos de estimulación a una frecuencia relativamente alta (de 35 a 100 Hz), afectando de forma principal al componente fásico de las fibras musculares, destinadas a intervenir rápidamente con esfuerzos intensos pero breves. La amplitud de los impulsos a utilizar se puede cambiar de 100 a 400 μseg., en función de la sensación subjetiva del paciente.
Incontinencia de inestabilidad vesical
En este caso, la indicación de la estimulación eléctrica prevé el empleo de bajas frecuencias (de 5 a 20 Hz), con una amplitud de impulso variable de 250 a 400 μseg. La frecuencia de las sesiones es diaria (al inicio del tratamiento, la primera semana) para llegar a las 2/3 sesiones semanales durante las siguientes 3/4 semanas. La terapia se puede realizar o continuar a domicilio, si es necesario.
Incontinencia mixta
Representa aproximadamente el 40% de los casos y se caracteriza por la presencia de episodios de incontinencia bajo esfuerzo acompañados o alternados con episodios de incontinencia por inestabilidad vesical. En función de la predominancia (esfuerzo o urgencia) se puede elegir una frecuencia baja, con mayor eficacia en la inhibición detrusora, o alta, con una mayor eficacia en la mejora del tono muscular. La incontinencia de urgencia responde generalmente mejor al tratamiento y por tanto sería conveniente tratarla en primer lugar.
Como alternativa se pueden prever dos tratamientos diarios, uno para la incontinencia de urgencia y el otro para la incontinencia de esfuerzo.
Efectos de la electroestimulación perineal (PES)
Son numerosos los efectos, observados por los expertos, de la estimulación perineal:
• Efecto de refuerzo en el suelo pélvico – La electroestimulación provoca un aumento significativo de la actividad muscular. Cuando el test manual de función muscular (PC -Test) depara un valor de 1 o 2 (1=contracción apenas perceptible, 2=contracción débil) la electroestimulación endovaginal se ha mostrado especialmente eficaz, propiciando una recuperación rápida de al menos 2 puntos. La eficacia de la electroestimulación se apoya en la acción excitomotriz, que provoca un aumento del tono muscular y de la acción vascular en el círculo local. Las dos acciones están obviamente concatenadas, pero son distintas.
• Efecto en la presión de cierre uretral – Aumentos significativos de la presión de cierre uretral se han observado por parte de algunos expertos (Dr. PIGNE’ – BOURCIER).
• Efecto en el tono vesical – Se ha observado una neta mejora en la compliancia vesical acompañada de una reducción considerable de las contracciones no inhibidas del detrusor y una mejora de la capacidad cistomanométrica.
El biofeedback perineal
El biofeedback (BFB) perineal es una técnica terapéutica activa y consiste en la visualización gráfica exacta (y/o sonora) y en tiempo real del trabajo de contracción y relajación que el paciente efectúa activamente.
El objetivo terapéutico es la mejora del control voluntario de los músculos perineales. El paciente es consciente visualmente (feedback visual) y acústicamente (feedback sonoro) del nivel de contracción de sus músculos perineales (pubococcígeo y puborrectal), medido mediante una sonda vaginal (o anal) dotada de dos electrodos conductores BFB-EMG) o mediante una bolita integrada en la correspondiente sonda vaginal.
La toma de conciencia del trabajo efectuado determina la eficacia del tratamiento de BFB.
El BFB EMG (ElectroMioGráfico) aprovecha la pequeña señal generada por los músculos perineales disponible en los electrodos de la sonda. Además de los dos electrodos de la sonda (electrodos activos), es necesario aplicar un tercer electrodo (electrodo indiferente) a la altura de una prominencia ósea (por ejemplo una cresta ilíaca). Puesto que la señal EMG de superficie (sEMG) medida a nivel de las mucosas vaginales o anales es muy pequeña (del orden de los microvoltios), este electrodo indiferente es indispensable para eliminar las interferencias eléctricas ambientales.
El BFB electromiográfico puede aplicarse, además de en los músculos perineales, mediante sonda vaginal o anal, en cualquier músculo externo. En ese caso, en el lugar de la sonda, se necesitan dos electrodos adhesivos a aplicar sobre la piel, separados 3 cm entre sí a lo largo del músculo a tratar. En cualquier caso, siempre es necesario un tercer electrodo indiferente a aplicar sobre una prominencia ósea. Desde el punto de vista terapéutico, podemos establecer 3 situaciones patológicas correspondientes a otras tantas técnicas de biofeedback: BFB de reclutamiento, BFB de control, BFB de relajación.
El BFB perineal no es un tratamiento alternativo a la estimulación perineal, sino un tratamiento complementario, indicado cuando el/la paciente, a pesar de conseguir contraer ligeramente los músculos perineales, no consigue controlarlos lo suficiente en los casos de aumento repentino de la presión abdominal (ataques de tos o esfuerzos repentinos).